domingo, noviembre 22, 2009

EXEMPLA



SOBRE CÓMO NO SE DEBE CAMBIAR A LOS BUENOS GOBERNANTES.

Cuenta Valerio Máximo que cuando todos los siracusanos pedían la muerte de Dionisio, rey de Sicilia, una mujer en la soledad de su última vejez rogó a los dioses en las horas de la mañana que permitieran al rey seguir viviendo. Dionisio, extrañado, le preguntó por el motivo de su plegaria. Ella respondio: "Cuando era niña tenía un tirano severo y, deseando librarme de él, obtuve otro peor. Por desear librarme del segundo, recibí un tercero peor todavía. Así pues, por miedo a que te suceda otro más malvado, por eso pido todos los días por tu vida". Ante esta contestación, Dionisio no la molestó más.

Nuestra realidad: primero Adolfo Suárez, ex-ministro de Franco; luego, Felipe González nos metio de lleno en la división internacional del trabajo dejando a España, por acuerdo, para servicios; le siguió Jose Mari Aznar, que propuso la única manera de hacer crecer rápido a un país de servicios como España, la especulación inmobiliaria, burbuja inmobiliaria, es decir, los polvos que nos han traido estos lodos; ahora tenemos una joya de nombre Rodríguez Zapatero que siguió el guión de Jose Mari pero no por nada, sino por que no habia otra cosa que se pudiese hacer para seguir con el milagro de España (con respecto a su capacidad... sería tema para otra entrada). Hoy, esta agotado, sin ideas (si es que alguna vez las tubo) y sin futuro. De paso, todos estamos sin futuro, España está sin futuro, nuestros hijos...tendrán futuro, pero fuera de España. Pero, ¿a quien tenemos de reserva?. Nada mas y nada menos que a un señor de apellido Rajoy (ex-ministro de Aznar). Mas de lo mismo.
Si señor, es todo un "exempla" y por tanto tiene que tener una moralización, pero eso  lo dejo para que cada uno tenga la suya.
La mia! Pues, que el pescado había sido vendido antes incluso de haber sido pescado.

No hay comentarios: