miércoles, mayo 18, 2011

¡Que me quiten lo bailao!

¿Por qué habremos elegido esta canción para que nos represente en Eurovisión? ¿Les estaremos lanzando un mensaje a Europa, a Trichet, al FMI, al BCE? ¿Nos estaremos consolando?

Todos sabemos o entendemos el significado de esta expresión tan nuestra, y está claro que lo "bailao" no nos lo van a quitar (no pueden), pero sí que nos pueden robar el futuro de nuestros hijos.
Aunque con esta expresión pretendamos sacar pecho y sentirnos triunfadores, hay en ella algo oscuro: ¿al son de que tambor hemos "bailao"?, ¿quién tocaba el tambor?, ¿quién sigue tocando el tambor?, ¿podremos dejar de bailar al son de su tambor?.

GIANNI RODARI escribió unos cuentos para un programa radiofónico en Italia que se titulaba "Cuentos para jugar", que fue emitido en los años 1969-1970.
Lo original de esos 22 cuentos es que tienen tres finales diferentes para que elijamos el que más nos guste y si no nos gusta ninguno pues inventamos uno nuevo.
En uno de esos cuentos que se titula el "Tamborilero mágico", hay un tambor que cuando se empieza a tocar los que lo escuchan no pueden dejar de bailar.
En el primer final el tamborilero utiliza esa magia para hacer fortuna robando a las gentes mientras no pueden dejar de bailar.
En el segundo final, utiliza su tambor con generosidad y echa mano de él siempre que se trata de impedir un acto de prepotencia, una injusticia, un abuso. Por el camino encuentra tantas arbitrariedades que nunca consigue llegar a casa. Pero de todas formas está contento y piensa: "Mi casa estará donde pueda hacer el bien con mi tambor".
En el tercer final, mientras anda el tamborilero piensa: "extraño encantamiento y extraño tambor". Investigando cómo funciona el encantamiento, hace un agujero en la piel del tambor y cuando lo vuelve a tocar, el hechizo ya no funciona.
¿Vais a creerlo? El tamborilero está más contento así.

A nosotros nos ha tocado el primer final, pero como víctimas. Europa nos tocó el tambor hechizado con la ayuda inestimable de nuestros "queridísmos gobernantes", pero... ¡que nos quiten lo "bailao"! es nuestro consuelo.
Pobre consuelo.
Decidido, el 22 de Mayo los voy a botar a todos.

sábado, mayo 07, 2011

Campana Vespertina

 Vendrán más años malos
y nos harán más ciegos;
vendrán más años ciegos
y nos harán más malos.

 Vendrán más años tristes
y nos harán más fríos
y nos harán más secos
y nos harán más torvos.


Rafael Sánchez Ferlosio.