domingo, junio 19, 2011

Estar o vivir en la nube

Con esta expresión nos referíamos y no siempre en tono admirativo, a esos seres despistados, soñadores, que no se apercibían de la realidad. Cuantas veces el profesor reclamaba nuestra atención poniéndonos en evidencia delante de los demás con esta expresión.
Los tiempos cambian, las personas cambian, la tecnología no descansa, en ocasiones su "velocidad de escape" es difícil de asumir.
La tecnología es un "ente" con vida propia, con sus propias reglas y quien nos las acepte y acate, pues simplemente se queda fuera, es decir, una gran tirana.
Hoy, el que no esté, no viva en la nube es el despistado, el romántico, el que no se apercibe de la realidad.
Como cambia el cuento.
¡¡El mundo al revés!!

jueves, junio 16, 2011

LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Cuando ya nada se espera personalmente
exaltante,
más se palpita y se sigue más acá de la consciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,
que golpea las tinieblas.

Cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades;
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades,
amorosas crueldades.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto
para ser y tanto somos, dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno,
Estamos tocando el fondo,
estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural para los neutrales
que lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido,
partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mi a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto y canto y cantando más allá de mis penas
de mis penas personales,
me ensancho, me ensancho.

Quiero daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso, con técnica que puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España,
a España en sus aceros.

No es una poesía gota a gota pensada,
No es un bello producto. No es un fruto
perfecto,
es lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejen
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un
adorno.
Estamos tocando el fondo,
Estamos tocando el fondo.



Serrat interpreta este tema musicado por Paco Ibáñez sobre un poema de Gabriel Celaya.