jueves, diciembre 05, 2013

Ample make this bed:

Ample make this bed.
Make this bed with awe;
In it wait till judgment break
Excellent and fair.
Be its mattress straight,
Be its pillow round;
Let no sunrise' yellow noise
Interrupt this ground.

Que la cama sea ancha,
que esté hecha con cuidado;
esperad en ella que la sentencia
del juicio final sea serena y perfecta.
Que el colchón sea plano,
que la almohada sea redonda,
y que ningún ruidoso amanecer
perturbe la paz de esta tierra.


Emily Elizabeth Dickinson

jueves, septiembre 05, 2013

martes, septiembre 03, 2013

ESCOLIO 58

Un texto breve no es un pronunciamiento presuntuoso, sino un gesto que se disipa apenas esbozado.

UNA FELICITACION


18.263 días de tránsito es una cifra bastante apropiada para recuperar la mirada, el alma del niño que probablemente nunca te abandonó, pero que quizá abrumada por tanta realidad, por tanto materialismo positivista, se ocultó.
MacDonald declaró que no escribía para los niños, sino para todos aquellos que son como niños, ya tengan cinco, cincuenta o setenta y cinco años.
Este pequeño libro "Cuentos de hadas", seguro que te ayudará a afrontar otros 18.263 días (como poco) con corazón de niño.
Y  yo, que como Macedonio huyo de asistir al final de mis escritos, por lo que antes de ello los termino, ahí va este escolio de Gómez Dávila: "Escribir corto para concluir antes de hastiar".

Felicidades.
Qué tu daimon te ilumine como el de Sócrates.



domingo, diciembre 11, 2011

Viajar! Perder países!

Viajar! Perder países! 
Ser outro constantemente, 
Por a alma não ter raízes 
De viver de ver somente! 

Não pertencer nem a mim! 
Ir em frente, ir a seguir 
A ausência de ter um fim, 
E a ânsia de o conseguir! 

Viajar assim é viagem. 
Mas faço-o sem ter de meu 
Mais que o sonho da passagem. 
O resto é só terra e céu.


¡Viajar! ¡Perder paises! 
¡Ser otro constantemente, 
Por el alma no tener raices 
De vivir viendo solamente! 

¡No pertenecer ni a mí! 
¡Ir al frente, ir siguiendo 
La ausencia de tener un fin, 
Y el ansia de conseguirlo! 

Viajar así es viaje. 
Mas hágolo sin tener de mí 
Más que el sueño del pasaje. 
El resto es sólo tierra y cielo.


(Fernando Pessoa)

domingo, junio 19, 2011

Estar o vivir en la nube

Con esta expresión nos referíamos y no siempre en tono admirativo, a esos seres despistados, soñadores, que no se apercibían de la realidad. Cuantas veces el profesor reclamaba nuestra atención poniéndonos en evidencia delante de los demás con esta expresión.
Los tiempos cambian, las personas cambian, la tecnología no descansa, en ocasiones su "velocidad de escape" es difícil de asumir.
La tecnología es un "ente" con vida propia, con sus propias reglas y quien nos las acepte y acate, pues simplemente se queda fuera, es decir, una gran tirana.
Hoy, el que no esté, no viva en la nube es el despistado, el romántico, el que no se apercibe de la realidad.
Como cambia el cuento.
¡¡El mundo al revés!!

jueves, junio 16, 2011

LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Cuando ya nada se espera personalmente
exaltante,
más se palpita y se sigue más acá de la consciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,
que golpea las tinieblas.

Cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades;
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades,
amorosas crueldades.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto
para ser y tanto somos, dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno,
Estamos tocando el fondo,
estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural para los neutrales
que lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido,
partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mi a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto y canto y cantando más allá de mis penas
de mis penas personales,
me ensancho, me ensancho.

Quiero daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso, con técnica que puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España,
a España en sus aceros.

No es una poesía gota a gota pensada,
No es un bello producto. No es un fruto
perfecto,
es lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejen
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un
adorno.
Estamos tocando el fondo,
Estamos tocando el fondo.



Serrat interpreta este tema musicado por Paco Ibáñez sobre un poema de Gabriel Celaya.



miércoles, mayo 18, 2011

¡Que me quiten lo bailao!

¿Por qué habremos elegido esta canción para que nos represente en Eurovisión? ¿Les estaremos lanzando un mensaje a Europa, a Trichet, al FMI, al BCE? ¿Nos estaremos consolando?

Todos sabemos o entendemos el significado de esta expresión tan nuestra, y está claro que lo "bailao" no nos lo van a quitar (no pueden), pero sí que nos pueden robar el futuro de nuestros hijos.
Aunque con esta expresión pretendamos sacar pecho y sentirnos triunfadores, hay en ella algo oscuro: ¿al son de que tambor hemos "bailao"?, ¿quién tocaba el tambor?, ¿quién sigue tocando el tambor?, ¿podremos dejar de bailar al son de su tambor?.

GIANNI RODARI escribió unos cuentos para un programa radiofónico en Italia que se titulaba "Cuentos para jugar", que fue emitido en los años 1969-1970.
Lo original de esos 22 cuentos es que tienen tres finales diferentes para que elijamos el que más nos guste y si no nos gusta ninguno pues inventamos uno nuevo.
En uno de esos cuentos que se titula el "Tamborilero mágico", hay un tambor que cuando se empieza a tocar los que lo escuchan no pueden dejar de bailar.
En el primer final el tamborilero utiliza esa magia para hacer fortuna robando a las gentes mientras no pueden dejar de bailar.
En el segundo final, utiliza su tambor con generosidad y echa mano de él siempre que se trata de impedir un acto de prepotencia, una injusticia, un abuso. Por el camino encuentra tantas arbitrariedades que nunca consigue llegar a casa. Pero de todas formas está contento y piensa: "Mi casa estará donde pueda hacer el bien con mi tambor".
En el tercer final, mientras anda el tamborilero piensa: "extraño encantamiento y extraño tambor". Investigando cómo funciona el encantamiento, hace un agujero en la piel del tambor y cuando lo vuelve a tocar, el hechizo ya no funciona.
¿Vais a creerlo? El tamborilero está más contento así.

A nosotros nos ha tocado el primer final, pero como víctimas. Europa nos tocó el tambor hechizado con la ayuda inestimable de nuestros "queridísmos gobernantes", pero... ¡que nos quiten lo "bailao"! es nuestro consuelo.
Pobre consuelo.
Decidido, el 22 de Mayo los voy a botar a todos.

sábado, mayo 07, 2011

Campana Vespertina

 Vendrán más años malos
y nos harán más ciegos;
vendrán más años ciegos
y nos harán más malos.

 Vendrán más años tristes
y nos harán más fríos
y nos harán más secos
y nos harán más torvos.


Rafael Sánchez Ferlosio.

martes, abril 19, 2011

El lado nocturno de la vida

La enfermedad es el lado nocturno de la vida, una ciudadanía más cara. A todos, al nacer, nos otorgan una doble ciudadanía, la del reino de los sanos y la del reino de los enfermos. Y aunque preferimos usar el pasaporte bueno, tarde o temprano cada uno de nosotros se ve obligado a identificarse, al menos por un tiempo, como ciudadano de aquel otro lugar.

Susan Sontag.

domingo, abril 17, 2011

Pre-Lectura

Un libro tradicional, si no se quema, si no se destruye,  puede tener muchas vidas. Mi experiencia con un e-Reader ha sido bastante decepcionante y eso hizo que me apresurase a vaticinar que el libro tradicional no desaparecería nunca. Sigo creyendo que el e-Reader tiene que evolucionar mucho. Mi interacción con un formato de 6,5 pulgadas ha sido frustrante; te permite aumentar el tamaño de las letras, pero entonces no tengo una visión global del libro, ni de la página. Leer, no es solo seguir una secuencia de letras, sílabas, palabras. Antes de la lectura, está la pre lectura que consiste en ver el libro, su cuerpo, su diseño, su olor, su tacto, su desgaste e incluso las notas de su anterior propietario. Más tarde ojeamos el libro, vemos su distribución, su índice, su prólogo, su prefacio, su epílogo. Por último y después de esos instantes apasionantes, entramos en materia, saboreamos su contenido, buscamos la comunión.


Marta Eugenia Rodríguez de la Torre, nos dice que nuestro cerebro necesita comunicarse con el mundo exterior, y que la manera que tiene de hacerlo es mediante los sentidos. Por ello es tan importante educar los sentidos antes de enseñar conocimientos o conceptos.

Y yo pregunto: ¿Con el e-Reader, no estaremos atrofiando una parte de nuestros sentidos, no estaremos eliminando una parte importante de la manera de comunicarnos con el mundo exterior?

El sexo virtual será estupendo, pero ¿se puede igualar al contacto físico, donde todos los sentidos juegan un papel?

martes, marzo 29, 2011

17.166

Sigo coleccionando "ayeres",  "ayeres" que sean imborrables.
GIANNI RODARI, dijo que "las amistades de los dieciseis años son las que dejan las señales más profundas en la vida", y yo le creo.
Ahora un sabio consejo de Henri Beyle: "Adíos, amigo lector: procura no malgastar tu vida en odiar y en temer"

sábado, marzo 26, 2011

A propósito de viajes y viajeros

LOS VIAJES―como el amor, los hijos, la amistad, los libros, la música, las películas, etc.― habrían de tener algún elemento decisivo en nuestra vida: ser imborrables y no reducirse a simples postales fotográficas para el álbum turístico de nuestra vanidad viajera. Hay viajes y hay consecuencias.
Es injusto y torpe generalizar pero ―por lo que toca a los viajes y a los viajeros― habría que preguntarnos por qué hay tanta profundidad vital en no-viajeros y poco viajeros, como Kant y Montaigne, y por qué hay tan enorme frivolidad en una legión de viajeros frecuentes y turistas compulsivos, que viven obsesionados, un día sí y otro también, por ir hacia nuevos rumbos y caminar nuevos caminos para luego venir a contar que vieron esto y aquello, pero que siguen insatisfechos, porque mañana o la próxima semana, o el mes siguiente, abordarán avión, tren, autobús, barco o automóvil para ir otra vez por el mundo y luego otra vez regresar a contar otra vez lo que allá vieron.
A mi juicio, la respuesta es muy simple: porque los primeros viajaron al centro de sus vidas y, con ello, al centro más profundo de la humanidad, mientras que los segundos (esos turistas compulsos y convulsos) no conocen casi absolutamente nada de sí mismos a cambio de haber hollado toda la banal periferia que juzgan centralidad, en una especie de provincianismo cosmopolita o exotismo provinciano.
Antes de querer conocer el mundo habría que comenzar por intentar conocernos a nosotros mismos. Pero ello exige más dedicación y más afán que llenar las maletas y comprar un billete.
El día que, encerrados en nuestro particular Königsberg, tengamos siquiera una mínima noción de quiénes somos, podremos, tal vez, conocer algo del mundo y de los demás. De otro modo, sólo sabremos de paisajes exóticos.
El viaje hacia nosotros mismos puede enseñarnos mucho más que mil caminos y destinos periféricos. Es una pena ―pero también una alegría― que sea la enfermedad la que nos brinde, a veces, esta oportunidad de viaje.

Preámbulo del libro "Escritura y melancolía" de Juan Domingo Argüelles en Ediciones Fórcola.

sábado, agosto 14, 2010

Una historia curiosa

Quisiera contarles una historia curiosa. Estuve en la biblioteca de la Universidad de Coimbra, en Portugal. Las mesas estaban cubiertas por un paño de fieltro, como las mesas de billar. Pregunté el motivo de esa protección. Me dijeron que era para proteger los libros de los excrementos de los murciélagos. ¿Por qué no eliminar los murciélagos? Simplemente porque de noche se comían los gusanos de los libros.


Relacionado por Umberto Eco, en "Nadie acabará con los libros" de la editorial Lumen

martes, agosto 03, 2010

Hombres libro

Quizás, pero solo quizás,  se deba potenciar los narradores orales,  los "hombres libro". Tal vez, algún día sólo conozcamos el libro en su formato digital. ¿Y si viene un ‘tsunami solar’ a la Tierra y destruye todos los soportes electrónicos donde están albergados todos los cuentos e historias de la humanidad?

viernes, julio 30, 2010

Instantes

Un viaje al anochecer, el paisaje entre sombras, la luz de una hermosa luna llena , un cielo limpio, Luz y Natalia detrás en el coche dormidas, la radio puesta, una canción  "Everybody´s talking" de Harry Nilsson ♫ | , canción principal de la banda sonora de la película "Midnight Cowboy", uno de sus grandes éxitos que suena y se escapa por los altavoces,  y yo agarrándome (por que sé que son efímeros), a un momento de emoción, de emoción de arte, cuyo cuadro estaba dibujado por mi mujer y mi hija en el retrovisor y a mi izquierda por una hermosa luna llena. Maravilloso instante a 124 KM./h.

La vida son instantes, suma de instantes.

martes, junio 08, 2010

Crear empleo de Manuel Castells, en la Vanguardia

OBSERVATORIO GLOBAL

Con un 20% de paro en España la absoluta prioridad en política económica es crear empleo. Empleo estable que no sea pan para hoy y hambre para mañana, no empleo comunitario como apaño político. Sobre todo cuando un informe reciente sitúa al 20% la población por debajo del nivel de pobreza, resultado del paro. Que la sociedad aguante sin tensiones extremas, por ahora, se debe a la solidaridad entre miembros de la familia. Como el paro se concentra en jóvenes se retrasa la edad promedio de emancipación de los padres (que llega casi a los 30 años) y se vive del sueldo y la cobertura social de quien aún tiene trabajo en el hogar. Es decir, se reparte la precariedad y se reduce el gasto a lo indispensable.

La reducción del consumo hace caer la demanda y por tanto la inversión y el empleo. Es el círculo vicioso de la crisis que empezó como financiera, continuó en construcción, vivienda y turismo, se extendió a la industria y ahora se difunde en toda la gama de actividad. El Gobierno ha inyectado recursos mediante programas de obra pública, subsidios y ayudas a empresas y personas, pero el gasto público llega a límites insostenibles por la dificultad política y económica de aumentar impuestos. No estamos como Grecia pero si la recesión continúa, como algunos prevén, por un año o más, la destrucción de empleo puede acelerarse.

¿Qué hacer en estas condiciones? La experiencia internacional ofrece lecciones sobre las que reflexionar, en vez de utilizar la desgracia de los parados para alimentar un debate político entre la demagogia de la oposición y el triunfalismo del Gobierno. Parece como si todo el mundo calculase votos de la próxima elección en lugar de buscar soluciones a un problema cuyo impacto afecta no sólo a la economía familiar sino a la psicología cotidiana.

Crear empleo depende en último término del crecimiento económico. Pero para que haya reactivación económica hace falta generar demanda lo cual depende, en primer lugar, del aumento de la población ocupada. O sea, hay que crear empleo partiendo de la situación actual. ¿Cómo?

Un sector de la patronal lo tiene claro: reducir salarios y flexibilizar empleo. En realidad, ambas medidas profundizan la crisis. La liberalización del despido (de eso hablamos) tiene como efecto inmediato aumentar el paro. Se supone que los despidos se compensan con el empleo de otras personas a las que no se emplea por la dificultad de terminar su contrato cuando no se necesitan. Pero en una situación de crisis es dudoso que las empresas contraten a corto plazo. Reducir salarios sin más contribuye a disminuir la demanda, manteniendo el mismo nivel de desocupación. Se elevaría el margen beneficiario de las empresas. Pero los problemas de tesorería con que se encuentran hacen improbable que reinviertan antes de sanear sus libros de cuentas y pertrecharse contra la reducción del crédito.

De ahí la necesidad de estrategias innovadoras, como las que están siendo usadas en Alemania: mantenimiento o expansión de empleo, reducción de tiempo de trabajo con reducción equivalente de salario, en parte compensado por el Gobierno. Lo que no funciona es la aventura francesa de reducir la jornada a 35 horas sin reducción de salario.

Porque eso se traduce en aumento de costos laborales unitarios que las empresas compensaron con más presión sobre sus trabajadores y un bloqueo de creación de nuevo empleo. El problema surge de que el llamado reparto de trabajo no puede hacerse como una simple medida contable. Requiere una reorganización del trabajo en la empresa de modo que más trabajadores trabajando menos aumenten la productividad de cada uno y de la empresa en su conjunto. En base a la mejora de la formación profesional y a cualificación de la gestión por consultores especializados de las agencias públicas.

Si el sistema funciona, en una situación de reducción de costos laborales sí se puede pensar en que las empresas reinviertan y creen más empleo, lo que incrementa el número de empleos aunque no aumenten las horas trabajadas. La clave en esta estrategia es que reducir el consumo no se compensa monetariamente, sino con tiempo libre. Pero si las personas no valoran su tiempo libre, entonces se percibe como degradación de las condiciones de vida. Una política de reducción de tiempo de trabajo y salario tiene que ser abordada como un cambio de modelos de vida, en una proceso en que participen sindicatos, empresas y gobierno. Y debe ser acompañada de una provisión de equipamientos y oportunidades de actividades culturales, formativas, deportivas, lúdicas, en las que se pueda invertir ese capital de tiempo ganado. Es decir, aunque se reduzca el consumo, aumenta la productividad y los costos unitarios bajan, los precios pueden mantenerse a bajo nivel y la gente puede, a la vez, comprar lo necesario y ampliar los horizontes de sus vidas. Sería una economía mixta de valor de mercado y valor de vida.

No es una utopía. Está practicándose de forma limitada, según acuerdos entre empresas y sindicatos en varios países europeos. E incluso en España alguna empresa financiera han propuesto esa fórmula durante cinco años con la promesa de volver al puesto de trabajo anterior cuando acabe la crisis. Pero ese es el problema. Si se hace de forma limitada y coyuntural, no funciona. Tiene que ser una práctica generalizada y culturalmente aceptada.

Empezando por las pymes, que son las que más sufren la restricción del crédito y las que más empleo generan (y destruyen cuando viene el lobo de la crisis). Y también son aquellas que, segun nuestras investigaciones en la UOC, podrían incrementar más rápidamente su productividad con una mejora de la calidad del trabajo y la gestión en base a una mayor difusión de conocimiento aplicado y tecnologías de información. O sea, más empleo con más productividad, menores salarios, mayores ganancias para la empresa, menor consumo y más tiempo para vivir.

jueves, mayo 27, 2010

Prólogo a "La invención de Morel"

Stevenson, hacia 1882, anotó que los lectores británicos desdeñaban un poco las peripecias y opinaban que era muy hábil redactar una novela sin argumento, o de argumento infinitesimal, atrofiado. José Ortega y Gasset -­La deshumanización del arte, 1925- ­trata de razonar el desdén anotado por Stevenson y estatuye en la página 96, que "es muy difícil que hoy quepa inventar una aventura capaz de interesar a nuestra sensibilidad superior", y en la 97, que esa invención "es prácticamente imposible". En otras páginas, en casi todas las otras páginas, aboga por la novela "psicológica" y opina que el placer de las aventuras es inexistente o pueril. Tal es, sin duda, el común parecer de 1882, de 1925 y aún de 1940. Algunos escritores (entre los que me place contar a Adolfo Bioy Casares) creen razonable disentir. Resumiré, aquí, los motivos de ese disentimiento.

El primero (cuyo aire de paradoja no quiero destacar ni atenuar) es el intrinseco rigor de la novela de peripecias. La novela característica, "psicológica", propende a ser informe. Los rusos y los discípulos de los rusos han demostrado hasta el hastío que nadie es imposible: suicidas por felicidad, asesinos por benevolencia, personas que se adoran hasta el punto de separarse para siempre, delatores por fervor o por humildad... Esa libertad plena acaba por equivaler al pleno desorden. Por otra parte, la novela "psicológica" quiere ser también novela "realista": prefiere que olvidemos su carácter de artificio verbal y hace de toda vana precisión (o de toda lánguida vaguedad) un nuevo toque verosímil. Hay páginas, hay capítulos de Marcel Proust que son inaceptables como invenciones: a los que, sin saberlo, nos resignamos como a lo insípido y ocioso de cada día. La novela de aventuras, en cambio, no se propone como una transcripción de la realidad: es un objeto artificial que no sufre ninguna parte injustificada. El temor de incurrir en la mera variedad sucesiva del Asno de Oro, de los siete viajes de Simbad o del Quijote, le impone un riguroso argumento.

He alegado un motivo de orden intelectual; hay otros de carácter empírico. Todos tristemente murmuran que nuestro siglo no es capaz de tejer tramas interesantes; nadie se atreve a comprobar que si alguna primacia tiene este siglo sobre los anteriores, esa primacía es la de las tramas. Stevenson es más apasionado, más diverso, más lúcido, quizá más digno de nuestra absoluta amistad que Chesterton; pero los argumentos que gobierna son inferiores. De Quincey, en noches de minucioso terror, se hundió en el corazón de laberintos , pero no amonedó su impresión de unutterable and self-repeating infinities en fábulas comparables a las de Kafka. Anota con justicia Ortega y Gasset que la "psicología" de Balzac no nos satisface; lo mismo cabe anotar de sus argumentos. A Shakespeare, a Cervantes, les agrada la antinómica idea de una muchacha que, sin disminución de hermosura, logra pasar por hombre; ese móvil no funciona con nosotros. Me creo libre de toda superstición de modernidad, de cualquier ilusión de que ayer difere íntimamente de hoy o diferirá de mañana; pero considero que ninguna otra época posee novelas de tan admirable argumento como The turn of the screw, como Der Prozess, como Le Voyageur sur la terre, como ésta que ha logrado, en Buenos Aires, Adolfo Bioy Casares.

Las ficciones de índole policial­ otro género típico de este siglo que no puede inventar argumentos­refieren hechos misteriosos que luego justifica e ilustra un hecho razonable; Adolfo Bioy Casares, en estas páginas, resuelve con felicidad un problema acaso más dificil. Despliega una Odisea de prodigios que no parecen admitir otra clave que la alucinación o que el símbolo, y plenamente los descifra mediante un solo postulado fantástico pero no sobrenatural. El temor de incurrir en prematuras o parciales revelaciones me prohíbe el examen del argumento y de las muchas delicadas sabidurías de la ejecución. Básteme declarar que Bioy renaueva literariamente un concepto que San Agustín y Orígenes refutaron, que Louis Auguste Blanqui razonó y que dijo con música memorable Dante Gabriel Rossetti:

I have been here before,
But when or how I cannot tell:
I know the grass beyond the door,
The sweet keen smell,
The sighing sound, the lights around the shore...

En español, son infrecuentes y aún rarisimas las obras de imaginación razonada. Los clásicos ejercieron la alegoría, las exageraciones de la sátira y, alguna vez, la mera incoherencia verbal; de fechas recientes no recuerdo sino algún cuento de Las fuerzas extrañas y alguno de Santiago Dabove, olvidado con injusticia. La invención de Morel (cuyo título alude filialmente a otro inventor isleño, a Moreau) traslada a nuestras tierras y a nuestro idioma un género nuevo.

He discutido con su autor los pormenores de su trama, la he releido; no me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta.

                                                                                                                         Jorge Luis Borges

viernes, abril 23, 2010

Guapo

Hace tiempo dije, que yo para ser feliz necesitaba unas cuantas cosas , entre las que destaco coitos frecuentes y satisfactorios.

Pues bien, otra de las cosas que me producen una  felicidad especiosa, son las palabras, su etimología, su historia, ver como han evolucionado, cuales son los motivos que las ha llevado a veces a significar justamente lo contrario, como es el caso de nimio ; de otras, vamos a ser participes por activa o pasiva de su transformación, como ocurre con medrar .

Hoy día del libro, he descubierto y digo bien porque para mi guapo siempre ha tenido un significado claro, tan claro que no conseguía ver (es lo que tiene no saber latín), y lo descubro gracias a un gran lingüista Rafael Sánchez Ferlosio, amante de las palabras, de su historia, de su evolución y su libro "Guapo y sus isótopos".

Ahí queda guapo-. (Del latín vappa, vino estropeado, hombre vil, vagabundo).

miércoles, abril 21, 2010

De Pericles a Samaranch

El escándalo de corrupción del Comité Olímpico Internacional (COI) era un acontecimiento que estaba a punto de suceder. La descarada compra de los votos de los delegados de la COI para celebrar las pruebas de invierno en Salt Lake City, Utah, no debería sorprender, debido al ambiente de gran negocio que rodea a todas las operaciones referentes a las Olimpíadas. Un informe recién publicado por un comité ético de Utah, de 300 páginas, revela los sórdidos detalles: viajes gratuitos a Disneyland, escolarización gratuita para los niños de los representantes del COI, vacaciones pagadas, regalos caros, etc. Estos sobornos los presentaba el comité local de Utah, como "incentivos financieros" para influenciar a las delegaciones del COI, para que votaran en favor de Salt Lake City como sede de los juegos de Invierno del año 2002. Pero este escándalo es tan sólo la punta de iceberg. Muchas ciudades han competido y seguramente también han ofrecido sobornos, desde que éstos fueron reconocidos como "reglas de juego". La extensión de la corrupción a escala global no ha alcanzado aún todo su sentido. Lo que está claro es que ser miembro del COI es una carrera lucrativa para amasar una pequeña fortuna; desde luego, no es un "puesto honorario para mantener los valores espirituales de la AntiguaGrecia".
En cualquier caso, los delegados del COI no son las únicas partes culpables. El COI está muy estrechamente controlado por una camarilla, que parece la plantilla general de los sindicatos verticales de la era de Franco y no es sorprendente que esté dirigida por el exfranquista Juan Antonio Samaranch. Las prácticas corruptas en la compra de influencias entre los individuos confidentes de la dirección del COI sugieren fuertemente una complicidad tácita y pública. En el mejor de los casos, Samaranch y su pandilla toleraron la cultura de aceptar sobornos y, en el peor de los casos, los dirigentes eran parte de las sórdidas prácticas corruptas. La pandilla de Samaranch dirige el COI partiendo de las mismas bases sobre las que Franco dirigía el régimen: a cambio de tener mano libre para enriquecerse ellos mismos, los delegados del COI eran esclavos leales al caudillo catalán, que dictaba personalmente la política.
La estructura dictatorial del COI permitía a sus miembros emplear prácticas de corrupción sin ninguna responsabilidad de cara al público. Esta sigilosa estructura autoritaria no comenzó con Samaranch. El heredó y perpetuó el estilo autoritario de su predecesor Avery Brundage, quien a lo largo de muchos años mostró una afinidad con algunos de los regímenes de derechas más notorios de Europa. En ese sentido, los problemas de corrupción del COI no son producto de la debilidad individual de las personas, sino que han sido construidos dentro de la estructura de mando de la organización.
El soborno de los delegados del COI en manos de oficiales municipales se basa en el cálculo del provecho obtenible. Los líderes políticos invierten miles de dólares en sobornos para convertirlos en millones (o incluso billones) de dólares en hoteles, restaurantes, y medios de ingresos, si los juegos Olímpicos se celebran en sus ciudades. La fuente básica de corrupción del COI es estructural. Las Olimpíadas son un gran negocio y, como cualquier decisión referente a la ubicación de las principales empresas, las ciudades compiten ofreciendo "concesiones" (concesiones sobre impuestos y otro tipo de subsidios) para atraer a los inversores corporativos.
En segundo lugar, para atraer a los mass-media y los contratos de billones de dólares, el COI ha eliminado el status de amateur de los atletas. Esta "profesionalización" elimina la propia esencia del espíritu de los clásicos juegos Olímpicos. La "profesionalización" y "comercialización" de las Olimpiadas significa que es una empresa capitalista que se extiende por todo lo ancho del mundo con una gran importancia comercial -los deportes y los atletas son secundarios. Dada la situación de los medios a lo largo de todo el mundo, el COI ha animado a las corporaciones multinacionales a convertirse en patrocinadores oficiales, eliminando así cualquier noción de que los juegos son un lugar donde atletas de diferentes naciones pueden participar para alcanzar la gloria. En la actualidad, los atletas corren y saltan bajo la etiqueta de corporaciones que compiten (Reebok contra Nike, etc.) y que ven las Olimpiadas como una vía para incrementar las contribuciones del mercado y vender sus mercancías.
La corrupción de las Olimpiadas es una parte inevitable y pequeña de la corrupción y la corrosión general que se da en la transformación de la original y antigua concepción griega de los juegos Olímpicos hacia una empresa gigante. La resignación de los delegados implicados del COI no cambiará ni la situación, ni el operativo del COI. Incluso las propuestas llamando a la dimisión de Samaranch (que ha sido atrasada durante mucho tiempo) como un paso en la dirección correcta, tan sólo rayan la superficie del problema. El sustituto continuará, muy probablemente, sus pasos: promoviendo lazos con las multinacionales, con los mass-media globales, etc. Sin Samaranch, el COI, tendría quizá un poco más de transparencia a la hora de seleccionar las localizaciones para los juegos. Unas propuestas más radicales para hacer que el COI sea más abierto y democrático en el modo de tomar las decisiones podrían ser un paso en la dirección correcta. El problema es que los gobiernos y organizaciones nacionales que estarán representados son altavoces para grandes intereses de negocios que animarían las mismas políticas de base que las que existen hoy en día. Es importante advertir que el Comité Olímpico de Estados Unidos nacional colabora con los organizadores locales en Salt Lake City (Utah) a la hora de sobornar algunas de las delegaciones africanas del COI.
En los Estados Unidos, en un reciente editorial de New York Times, se promovió la idea de que la mayoría de las corporaciones privadas deberían jugar un papel más importante en la "reforma" del COI, lo que es como pedir al zorro que cuide el gallinero. El Times considera al COI como una "corporación que negocia públicamente", que debería estar dirigido por oficiales responsables de sus patrocinadores corporativos. La lucha en el COI normalmente se da entre los pseudo "reformistas" corporativos respaldados por los EE.UU. y la pandilla de lacayos de Juan Antonio Samaranch. Ninguna opción es muy atractiva.
La mayoría de las corporaciones estadounidenses y europeas, que gastan cientos de millones en patrocinios y en publicidad, están muy enfadados con Samaranch por "desvalorizar" las Olimpiadas y convertirlas en una empresa menos provechosa en la que invertir. John Hancock, una de las más importantes compañías de seguros de los EE.UU., ya ha cancelado un contrato de anuncios en televisión de 20 millones de dólares en los juegos de Invierno, clamando que el COI ha devaluado los juegos (en términos de mercado capitalista). Sería irónico que las corporaciones multinacionales le dieran, de un modo inceremonial, un puntapié a Samaranch, a quien ha hecho más que ningún otro para convertir las Olimpiadas en una gran máquina capitalista de dinero, para dejarlo fuera del COI a quien intentó servir..., porque afectó a sus provechos de manera adversa.
Es hora de abolir las "Olimpiadas" en el modo en que existen hoy en día. Son contrarios a su espíritu original -no son un lugar para atletas desinteresados, o una réplica de los equipos profesionales que compiten en base a intereses comerciales. Deberíamos comenzar de nuevo con una estructura basada en los principios originales de las Olimpiadas. El comité organizador debería estar compuesto por atletas amateurs, organizaciones deportivas populares, y representantes elegidos democráticamente desde movimientos sociales. Los patrocinadores corporativos deberían ser desterrados -el juego debería volver a manos de los atletas y de los espectadores. Si esto fallara, deberíamos coger una caña de pescar, una botella de buen tinto de Rioja, un trozo de queso Manchego, y dirigirnos hacia el mar abierto, y olvidarnos de las Olimpíadas.







"El informe Petras"


James Petras

El libro incluye los ensayos:

"La nueva reconquista"

"El Informe Petras"

"Globalización y ciudadanía: dimensiones sociales y políticas"

"De Pericles a Samaranch"

"El imperialismo resurgente: el problema principal del nuevo milenio"